terça-feira, 17 de dezembro de 2013

Carta abierta a un parado español: gracias

Artículo muy bien escrito - no pretendo lanzarte cuatro frases facilonas para motivarte, pero quiero que te convenzas de que no eres ningún inútil y de que todo lo que tenemos ahora ha sido posible gracias a ti...

Estimado amigo:
Me llamo Carlos Otto, tengo 29 años y soy periodista. Quiero dirigirme a ti, aunque no nos conozcamos personalmente, porque me gustaría decirte un par de cosas.  

Es probable que últimamente te vengas sintiendo como un parásito o un inútil. No porque realmente creas que lo eres, sino porque mucha gente se ha encargado de dejártelo caer o, directamente, decírtelo. Los políticos te dicen que basta ya de vivir del Estado y que debes crear una empresa aún a riesgo de perder el poquísimo dinero que te queda. Los representantes de según qué empresarios te dicen que se acabó el café para todos y que no podemos seguir pagándote el desempleo para que te tires a la bartola en vez de estar levantando el país, como hacen ellos. 

Hace algo más de tres años decidí que, si no me daba trabajo yo mismo, nadie me lo daría, y me di de alta como autónomo. Llevo todo este tiempo trabajando y, de cuando en cuando, incluso consigo dar empleo a alguienIncluso muchas personas que a día de hoy tienen un trabajo mal pagado (aunque lo puedan perder mañana por la tarde), te mirarán por encima del hombro, se compararán contigo y pensarán que, si estás en paro, quizá no eres tan bueno como pensabas. Algunos, incluso, cuestionarán que, de cuando en cuando, te tomes una caña en vez de dedicar cada segundo de tu vida a buscar empleo. 

Te cuento mi caso: hace algo más de tres años decidí que, si no me daba trabajo yo mismo, nadie me lo daría, y me di de alta como autónomo. Llevo todo este tiempo trabajando y, de cuando en cuando, incluso consigo dar empleo a alguien. Si me dejase llevar por el discurso agresivo que ahora mismo existe contra los parados, te diría que cruzándote de brazos no vas a conseguir nada. Que no puedes sentarte en el sofá y esperar a que el trabajo te llegue solo. Que tienes que aprender lo que es la cultura del esfuerzo. Que aprendas de mí, que soy un hombre que se ha hecho a sí mismo sin pedir ayuda a nadie. Y mucho menos al Estado. Pero nunca te diré nada de eso, porque es una soberana estupidez.
Leer Más

Nenhum comentário:

Postar um comentário

Comentem, da discussão nasce a sabedoria!